Se acerca la primavera: como preparar el sistema de riego de tu jardín

Falta muy poco: la primavera está a la vuelta de la esquina. Si quieres que tu jardín esté listo para recibir los aromas del verano, debes preparar tu sistema de riego para que funcione de la mejor manera posible.
Un sistema de riego adecuado para las necesidades de la primavera garantizará una distribución óptima y ahorro de agua, optimización del tiempo y un crecimiento saludable de tu césped.

Durante el invierno, factores como las heladas o la presencia de residuos pueden haber afectado a la eficiencia de tu sistema de riego. Con la llegada de la primavera, tienes que averiguar si todo funciona correctamente para mantener tu césped verde.

Inspección visual de los componentes del sistema de riego

En primer lugar, te recomendamos que compruebes visualmente el estado de los componentes de tu sistema. Asegúrate de que los dispositivos como las tuberías, los racores y las electroválvulas están en buen estado y no presentan grietas, signos de desgaste ni fugas de agua. Si tu sistema incluye un sistema de riego subterráneo, comprueba que las boquillas no estén obstruidas.

Control del programador y de los mandos

Después de comprobar visualmente que todo esté en orden, antes de reactivar el sistema, asegúrate de que el programador y los mandos respondan correctamente. Comprueba que la programación del riego sea la más adecuada para las condiciones meteorológicas de primavera. Si observas algún fallo de funcionamiento, sustituye los componentes o póngate en contacto con un profesional que te ayude en el procedimiento.

Limpieza de los filtros y purga del sistema

Los filtros son un componente esencial para garantizar que el agua llegue limpia a tu césped. Retira cualquier residuo acumulado durante el invierno y asegúrate de que no haya obstrucciones. Un filtro limpio evitará daños en tu sistema y mejorará la eficiencia del riego.

Después de limpiar los filtros, purga el sistema de riego. Este paso te permitirá eliminar cualquier residuo de agua estancada u otras impurezas que hayan quedado en las tuberías. Abre todas las boquillas para que el agua fluya y asegúrate de que lo haga sin problemas.

Prueba completa del sistema

Por último, una vez realizadas todas las comprobaciones y verificado que no hay daños en el sistema, enciende el sistema de riego para comprobar su funcionamiento. Comprueba que todas las boquillas pulverizan agua de manera homogénea, sin fugas, y que la distribución es uniforme. Si el sistema no cubre todas las zonas del césped, considera la posibilidad de añadir más boquillas o ajustar la presión.

Para asegurarte de que utilizas los componentes adecuados o si crees que el riego de tu césped necesita una actualización, te recomendamos Los 5 componentes esenciales para un sistema de riego eficiente.

No dudas en ponerte en contacto con un profesional del sector si no te sientes seguro de realizar correctamente las comprobaciones por tí mismo, o si observas problemas que están fuera de tu alcance.

Un sistema de riego bien mantenido es la clave para abrir las puertas a una primavera exuberante.